En conmemoración al Día mundial de la salud mental, que se recuerda hoy 10 de octubre, el tercer año de la facultad de Medicina llevó adelante el pasado lunes la feria de la salud mental; con tal efecto, se presentaron varias investigaciones exploratorias que permitieron identificar patologías asociadas, por lo general, al estrés, la depresión, la ansiedad y el miedo.

La Oficina de Publicaciones USFX, conversó con algunos equipos de investigación para que nos expliquen los objetivos de su estudio y los hallazgos encontrados.

El barbijo y sus efectos

El equipo representado por Rosalía Colque Mendoza, realizó el estudio  sobre la “Disminución del uso del barbijo en la facultad de Medicina”; su objetivo fue determinar los efectos del uso del barbijo y para este fin se  aplicó una encuesta a 100 estudiantes de primer año de su unidad facultativa.

Entre los hallazgos resalta que el miedo se constituye en un factor que condiciona el uso del barbijo. Según las indagaciones, el barbijo para muchos estudiantes  representa el escudo protector ante la falta de seguridad en sí mismos; o sea, el barbijo les ayudaría a sobrellevar el estado de paranoia y ansiedad ocasionado por problemas personales, como el acné, cicatrices o traumas derivados de la autoestima.

Empero, también hay otro grupo de estudiantes, develó Colque, que ya no quiere usar el barbijo porque le impide respirar lo que –a la vez- le conduce a la  ansiedad y el estrés. “Muchos aseguran que se sienten encerrados en un cuarto cuando usan el barbijo”, comenta la estudiante.

Una vez superada la pandemia por el Covid – 19, la Organización Mundial de la salud y el Ministerio de Salud de Bolivia, dispusieron que ya no es obligatorio el uso del barbijo; no obstante, las secuelas psicológicas y psiquiátricas aún están presentes en muchas personas; en el caso concreto que nos ocupa, la investigación recomienda dejar el barbijo paulatinamente y acudir -si fuera necesario- a un especialista para realizar sesiones de intervención. En el plano general, para este grupo de investigadores se debería obligar el uso de la mascarilla únicamente en los centros de salud para evitar infecciones intrahospitalarias y respiratorias.

Depresión en personas de la tercera edad

El equipo de investigación integrado por cuatro estudiantes se planteó el desafío de conocer la prevalencia de la depresión en los ancianos que viven en el geriátrico Hogar Santa Rita.

La estudiante de tercer año y representante del grupo, Mariana Palacios, explicó que luego de aplicar un test con preguntas cerradas (Si – No), se concluye que el 75% sufre de depresión, siendo las mujeres las más afectadas. Si bien existen muchas causas para este problema, se supo identificar –como una constante- el abandono de los hijos como la causa principal de la depresión.

Otro elemento identificado como el móvil que llevaría a la depresión es el cambio de hábitos o cambios de vida, “por ejemplo, gran parte de los ancianos consultados ya no se sienten útiles, esto les llevaría a depender de otras personas hasta en actividades estrictamente personas, como caminar, ducharse o comer”, señaló Palacios.

Las recomendaciones provienen de distintas fuentes, como el acompañamiento psicológico o psiquiátrico, a la par de proporcionales seguridad, protección y comunicación permanente.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, de esta cifra, el grupo más vulnerable es de los adultos mayores.

JCV