#OficinadePublicaciones “Una sociedad sin arte ni cultura, es una sociedad sin alma”, dijo el director artístico del Festival, Bruno Lourensetto, durante el acto de inauguración realizado hoy en el Salón de Honor de Rectorado de la Universidad de San Francisco Xavier, al explicar los antecedentes del Festival que se remontan al 2020, cuando muchos artistas del mundo decidieron romper las barreras de la cuarentena por el Covid-19 e hicieron de la música el aliento para miles y miles de personas, que se alimentaron de distintos tipos de música en conciertos personales ofrecidos de manera gratuita a través de video llamadas. A partir de esta experiencia, estos artistas deciden hacer de la música una trinchera y -como muy bien anota Cergio Prudencio- un acto subversivo.
Fue en ese tiempo que la Sociedad Boliviana de Música de Cámara, a través de Camila Barrientos, plantea organizar el Festival Internacional “Música para respirar”, en realidad es una alegoría que propone convertir a la música en oxígeno vital, en ese algo que necesita el alma para seguir viviendo. Bajo ese concepto, se decide que Sucre sea la sede de este primer Festival, en reconocimiento a su larga tradición musical que se remonta al siglo XVIII. A partir de entonces, se planifica la actividad al que se suman 15 músicos de Bolivia y el mundo, quienes -desde hoy- y junto a 21 nuevas promesas de la música elaborada, ofrecerán conciertos gratuitos en distintos espacios culturales, centros educativos e institutos de salud, entre ellos, la Casa de la Libertad, el Paraninfo Universitario, el Teatro Gran Mariscal, el Museo Colonial Charcas, la Catedral Metropolitana, el Instituto Psiquiátrico, las Aldeas Infantiles SOS y varios centros de arte y cultura.
Entre las actividades resalta, por su transcendencia, la ópera de cámara “Matilde: en las ojeras de la noche”, cuya composición musical corresponde a Cergio Prudencia y el libreto a un grupo de escritoras bolivianas encabezado por Magela Baudoin que, sin querer retratar la vida de Matilde Casazola, constituye en sí el homenaje a la poetisa chuquisaqueña. La interpretación de la protagonista “Mati” está a cargo de la mezzosoprano, Paola Alcocer, la puesta en escena se hizo cargo el Teatro de los Andes y del video mapping, Carol Santana. Cabe resaltar que esta es la cuarta ópera que se produce en Bolivia.
Como se dijo más antes, el acto de inauguración formal se desarrolló hoy en el escenario emblema de la academia y la cultura sucrense, el Salón de Honor de Rectorado de la Universidad de San Francisco Xavier, que es matizado por los murales de Walter Solón Romero, este espacio acogió a este grupo de artistas y fueron las autoridades universitarias que les dieron la bienvenida y como muestra de cariño y agradecimiento, les entregaron algunos presentes que simbolizan la historia de Chuquisaca y la Universidad.
El rector Walter Arízaga, altamente emocionado por el acto, la música y la presencia enigmática de los artistas, recordó que el siguiente año la Universidad recordará los 400 años de existencia, por lo que pidió -espontánea y amablemente- a Cergio Prudencio y a Bruno Lourensetto componer una ópera en homenaje a esta institución educativa que construyó las bases de la nacionalidad boliviana. Los artistas reaccionaron de inmediato con un SÍ rotundo. “Será muy lindo que el 27 de marzo estemos presentando esta ópera durante los actos de aniversario, por eso mismo, incluiremos en el programa de celebración la presentación de esta actividad artística”, resaltó la autoridad.
Durante el acto de inauguración y cortando el protocolo, se presentó el dúo de canto y guitarra con una interpretación que con facilidad logró que público transpire música, cumpliéndose así el objetivo que Sucre, desde hoy, respire música.
En el siguiente enlace, los lectores pueden acceder al programa del “Festival internacional música para respirar” que se desarrolla en Sucre del 25 de agosto al 3 de septiembre.
JCV
