El desabastecimiento de los principales productos, la inflación acelerada, la falta de combustibles y de dólares son el resultado del fracaso del modelo económico aplicado en Bolivia desde el 2006, aseguró el rector Walter Arízaga Cervantes, al explicar que, como todas las familias bolivianas, la Universidad de San Francisco Xavier también soporta el peso de la crisis que se manifiesta principalmente en el desequilibrio del presupuesto inscrito para el 2025, que necesariamente debe ser reajustado de acuerdo a los nuevos precios de bienes y servicios que se oferta en el mercado local y nacional.

En tal sentido, como medida para afrontar la crisis económica, la primera autoridad de San Francisco Xavier emitió una Resolución Rectoral que determina la austeridad en todas las actividades institucionales; esto significa, priorizar los gastos más importantes en la adquisición de activos y servicios.

“Estamos restringiendo el gasto al 100 %; especialmente en la adquisición de equipos, salvo lo necesario para el funcionamiento, toda vez que los precios se triplicaron; por ejemplo, lo que antes valía 5000, hoy cuesta 15000; entonces, no podemos comprar por ese monto. Debido a estas circunstancias, hemos tomado la decisión, mediante Resolución Rectoral, de aplicar medidas de austeridad dentro de la Universidad”, anunció.

Esta situación se reproduce  con mayor o menor fuerza en todas las universidades públicas del país; precisamente para analizar esta problemática, la siguiente semana se realizará la Conferencia de Universidades en la Universidad José Ballivian del Beni.

“La Universidad de San Francisco Xavier ha  pedido que, por un sentido de austeridad institucional, la Conferencia se desarrolle de manera virtual, porque el traslado de la una delegación representa un significativo gasto de dinero; más aún, si para llegar a la sede de este encuentro se tiene que realizar vía aérea”, aseguró.

Otro de los sectores más afectados por la crisis es el sector estudiantil, sobre todo los estudiantes que son del interior; al respecto, develó que muchos cambiaron su dieta por una taza de té con pan, lo cual con seguridad afectará en su rendimiento académico. Frente a este problema, adelantó que a solicitud de la Ful se organizarán campañas de solidaridad para recaudar víveres que beneficien a los estudiantes de escasos recursos económicos.

“Estamos viviendo la peor crisis económica de los últimos veinte años; lastimosamente, muchos estudiantes del interior y de Sucre no tiene los recursos suficientes para comer, precisamente por el incremento diario de los precios de la canasta familiar”, complementó el rector, a tiempo de invitar a la población a sumarse a la gran marcha de protesta convocada por la Universidad para el venidero martes, en contra del modelo económico impuesto desde el 2006; empero, aclaró que dicha movilización no busca ningún interés político, más bien todo lo contrario, afirmó.