El 2024 fue un año muy especial para la Universidad de San Francisco Xavier porque conmemoró los 4 Siglos de su fundación; con tal motivo, se llevaron a cabo más de 100 actividades institucionales, académicas, culturales y deportivas, las que además de expresar su historia y su gravitante presencia en la ciencia y la cultura, representó colateralmente un fuerte impacto en la dinamización de la economía local.
Por todo ello, a fines del pasado año surgió a iniciativa del rector Walter Arízaga, guardar en una cápsula la memoria física de lo que significó para la institución conmemorar los 4 Siglos; en otras palabras, depositar en esa cápsula los hechos más trascendentales realizados por tan magna fecha, de tal forma, que queden imperecederos para las siguientes generaciones las acciones ejecutadas en bien de la Universidad.
Una vez se guarden estos testimonios, la cápsula se enterrará en el jardín del Museo Gutiérrez Valenzuela en presencia de estudiantes de secundaria de Sucre, para que sean ellos que la desentendieren dentro de 50 años, cuando la Universidad conmemore los 450 años de servicio al país; es decir, el 27 de marzo de 2074.
“Cuando se abra la cápsula se verá todo lo que se hizo en homenaje a los 4 Siglos de la Universidad, además de mostrar cómo estaba la Universidad el 2024. Cuando estemos enterrando la cápsula, invitaremos a estudiantes de quinto y sexto de secundaria de todos los colegios que puedan estar presentes, serán ellos los que guardarán la memoria y cuando se abra (el 2074) muchos de ellos estarán presentes en ese acto”, señaló el rector, a tiempo de agradecer a la carrera de Arte y Diseño Gráfico por la entrega de la cápsula.
Precisamente, fue esta unidad académica que este lunes entregó la “Cápsula del tiempo”, en reconocimiento a la gestión del rector y vicerrector que impulsan la modernización de la Universidad de San Francisco Xavier.
Según adelantó el rector Walter Arízaga, es probable que el 5 de agosto de este año se realice el entierro de la cápsula del tiempo, cuya estructura ha sido construida en acero inoxidable, con una proyección de vida de 200 años.
La entrega de la cápsula se realizó este lunes 19 de mayo en el despacho de Rectorado.
JCV