Cada cuatro años, el Congreso Nacional de Botánica distingue con el máximo premio “Martín Cárdenas”, al o la profesional del área que desarrolla distintas tareas en el campo de investigación. Este año, el Comité Científico de la Sociedad Boliviana de Botánica y los organizadores del evento, decidieron entregar el máximo galardón a la investigadora Martha Serrano, docente de la facultad de Ciencias Agrarias y directora del Instituto de Agroecología y Seguridad Alimentaria (IASA).
La premiación se realizó durante la clausura del V Congreso Nacional de Botánica, llevado adelante en la ciudad de Cochabamba del 25 al 26 de octubre y organizado por la Sociedad Boliviana de Botánica. El objetivo del encuentro, es reunir a los profesionales dedicados a la investigación científica en torno a la botánica y la ecología, oportunidad en que se comparten ponencias sobre temas específicos, se presentan adelantos y hallazgos científicos.
La trayectoria de Marha Serrano en el campo de la investigación se remonta por lo menos a 25 años atrás, cuando constituye, junto con el Ingeniero Forestal, Jaime Terán, el primer Herbario forestal de Chuquisaca, que luego pasa a depender de la Facultad de Ciencias Agrarias, desarrollando, desde entonces, investigaciones en botánica forestal y caracterización de la vegetación de Chuquisaca, principalmente en el bosque tucumano – boliviano.
Realizó varias consultorías en florística, evaluación de la cobertura forestal y de la biodiversidad en áreas protegidas. Ha sido fundadora y primera investigadora botánica del herbario de Chuquisaca, actualmente denominado “Herbario del Sur de Bolivia (HSB)”.
Inició su formación en Botánica gracias al apoyo del Herbario Nacional de Bolivia, el Jardín Botánico de Missouri, el Jardín Botánico de Marie Selvy y el Museo Field de Historia Natural, oportunidad en que participó en importantes expediciones botánicas en Bolivia. Su trayectoria, como ingeniería Agrónoma, con maestría en Manejo de bosques y biodiversidad, transcurre entre la docencia, la investigación y la difusión científica.
Como directora del IASA, hasta la fecha publicó más de diez libros que reúne la información sobre la flora de Chuquisaca, entre los temas que abordan estas investigaciones destacan “Plantas forrajeras”, “Plantas nativas”, “Malezas” y últimamente sobre la flora apícola. En la actualidad, la ingeniera Serrano lidera el proyecto sobre la conservación de semillas, que tiene el propósito profundizar la descripción y caracterización morfológica de variedades nativas de maíz y frejoles nativos. Las conclusiones de esta investigación se publicarán más adelante.
“Todo lo concerniente a la flora, la vegetación y la ecología de Bolivia se investiga en el IASA, a través de varias líneas de investigación que desarrollamos. A partir de la categorización que realizamos a nivel de los grupos de investigación del Instituto, estamos publicando revistas de mayor impacto”, señalo Martha Serrano, al hacer notar que su labor como investigadora en el área de la botánica y la ecológica, comenzó cuando aún era estudiante de la Universidad, desde entonces –dice- le apasionó y está comprometida con el mundo de la botánica.
Martha Serrano es miembro de la Asamblea del Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF) 2005 – 2022.
Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Agroecología 2019 – 2023.
Evaluador científico y par revisor de la revista científica de la Sociedad Boliviana de Botánica y POLIBOTÁNICA México 2019 – 2023.
Fue miembro del Comité Científico del Programa Nacional de Bosques del Instituto Nacional de Investigación Forestal (INIAF) 2014 – 2016.
Con estos antecedentes, está demás decir, que su palabra es autorizada para dar su opinión sobre, lo que se denomina, el desastre ecológico que sufre el planeta, manifestado en el cambio climático que afecta a la biodiversidad. La humanidad, los animales y la flora sufren las consecuencias de estos fenómenos.
“Es muy preocupante lo que está sucediendo, al margen de lo que es el cambio climático que afecta a las comunidades vegetales, que obliga a varias especies migrar a lugares distintos de su hábitat natural. Creo que esto se debe al mal manejo de los recursos naturales y a la inconciencia de la gente de no entiende que nosotros (la humanidad) somos parte de la naturaleza y que sin ella no podremos sobrevivir. La sequía se debe simplemente a la deforestación, es decir, no hay agua porque se cortan los árboles y se quita la vegetación. No habrá agua mientras continúe la contaminación y se elimine el componente vegetal”, explicó Martha Serrano.
JCV
