La Pastilla de Bomba de Cobalto dejó de funcionar hace algunos años porque concluyó su vida útil; por ese motivo, y ante el costo elevado que representa su compra, el 2017 el Instituto de Cancerología, con el respaldo de la Universidad de San Francisco Xavier, realizó la campaña “Chuqui 10”, que logró recaudar alrededor de 70 mil dólares, monto insuficiente para adquirir este equipo de radioterarpia que tiene un valor de 140 mil dólares. Desde entonces, se hicieron gestiones con entidades locales y nacionales que coadyuven a reunir esta cifra, para este efecto se concretó el acuerdo con varias de ellas: la Alcaldía de Sucre, la fábrica de cemento Fancesa y la Lotería Nacional de beneficencia que, el 2019, entregó con este fin las utilidades de sus habituales sorteos.
Superado el obstáculo financiero, el Instituto de Cancerología enfrentó luego a la burocracia que puso en el camino escollos en la licitación y adjudicación de la Pastilla de Cobalto, este proceso duró algo más de dos años y cuando se pensó que por fin llegaría este repuesto, surgió un nuevo problema.
“Se ha trabado la importación de la Pastilla de Cobalto porque no hay un acuerdo -sobre su traslado desde la Argentina- entre el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la firma que fabricó la pastilla que quiere transportar solo hasta la frontera entre Bolivia y Argentina; por su parte, el Organismo internacional plantea que el traslado sea hasta la ciudad de Sucre y concluya el proceso con la instalación en el Instituto de Cancerología”, informó el director del Instituto, Roger Corrales, quien reveló que el gobierno está al tanto de este problema, por ese motivo, el ministro e Hidrocarburos y Energías presentó su denuncia ante el Organismo de Energía Atómica, con sede en Viena (Austria).
Con todo, mientras no se resuelva este impasse, los pacientes con cáncer del sur del país seguirán siendo los más afectados, dijo Corrales, porque para continuar su tratamiento deben viajar a La Paz, Cochabamba o Santa Cruz que se beneficiaron hace algunos años con modernos equipos de radioterapia; empero, ante la alta demanda, los que pueden viajar a estos departamentos suman en la estadística de la eterna lista de espera.
“Hay pacientes que necesitan tratamientos de radioterapia de forma urgente, por ejemplo, pacientes que tienen hemorragias necesitan tratamientos con la Bomba de Cobalto; pero, si tienen la capacidad económica, irán a las ciudades del eje central del país y esperan su turno”, remarcó el director del cancerológico.
El Instituto de Cancerología, desde su fundación en 1944, ha sido un referente a nivel nacional en el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer; en ese contexto, era habitual recibir a pacientes que llegaban del sur del país para desarrollar tratamientos de radioterapia a través de la Pastilla de Bomba de Cobalto, muy útil en el tratamiento contra el cáncer de cuello uterino, causado por el Virus del Papiloma Humano (VHP). Según los estudios realizados por la bióloga Andrea Torrico (https://unifranz.edu.bo/3-bolivianas-mueren-cada-dia-a-causa-del-cancer-de-cuello-uterino/) en Bolivia es el cáncer de mayor incidencia que causa la muerte diaria de tres mujeres.
JCV
Fuente: TVU
Foto: Gentileza Correo del Sur