De manera sorpresiva la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en los pasados días el proyecto hidroeléctrico Miguillas ubicado en el departamento de La Paz, que, dicho sea de paso, está por debajo de los beneficios económicos que plantea el proyecto hidroeléctrica El Carrizal, impulsado por la Universidad de San Francisco Xavier, que se encuentra en los departamentos de Chuquisaca y Tarija.
Sobre el tema, el encargado del proyecto El Carrizal, el docente de Ciencias Económicas, Mirko Gardilcic, explicó que el proyecto Miguillas no estaba contemplado en el portafolio de los proyectos oficiales hidroeléctricos; sin embargo, lo que llama la atención es que antes de ser considerado en la cámara de diputados ya tiene el 50% de avance en su construcción; en otras palabras, inició la obra antes contar con su aprobación, situación distinta a El Carrizal que cuenta con una ley como prioridad nacional.
“Miguillas es un proyecto más chico que El Carrizal, casi llega a la mitad de la potencia generada para producir energía eléctrica; además no cuenta con datos precisos y es probable que no tenga el proyecto a diseño final”, señaló Gardilcic al hacer notar que, a pesar de esas notorias contradicciones, la construcción de Miguillas no impide la puesta en marcha de El Carrizal porque entre los dos proyectos en actual construcción (Ivirizú en la región del Chapare – Cochabamba y Miguillas en La Paz) suman solo el 25 % de lo que se requiere para la reconversión de la energía termoeléctrica en hidroeléctrica; esto significa, dijo el docente de San Francisco Xavier, que si se implementa El Carrizal -que es el proyecto con mayor potencia en la producción de energía- se logrará cubrir el 60 % de lo que requiere el país, o sea, además de El Carrizal, hay lugar para otros proyectos hidroeléctricos.
“Con todo, lo que molesta es que teniendo los estudios que demuestran que el proyecto cuenta con la factibilidad económica, la prioridad y su conveniencia, surge otro proyecto, esto demuestra la irregularidad con la que asume el gobierno este tema. Esta situación es consecuencia de la dejadez de las autoridades chuquisaqueñas y de sus legisladores principalmente”, acotó.
Importancia del proyecto El Carrizal
El desabastecimiento recurrente de diésel y gasolina desde el 2024 es una muestra clara de la gravedad de la crisis económica, que podría empeorar en los siguientes años por la disminución de las reservas de gas, cuyas consecuencias repercutirán no solo en el consumo de las familias bolivianas o el transporte, sino en la producción de energía eléctrica; es decir, si no se prioriza el cambio de matriz energética a mediano plazo los bolivianos se verán afectados por la falta de electricidad.
Ahí radica la importancia de impulsar proyectos hidroeléctricos como El Carrizal, señaló la decana de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Raquel Arancibia, porque creará nuevas fuentes de financiamiento y la consecuente dinamización de la economía.
“Recordemos que el 75 % de la electricidad que se consume en Bolivia proviene de las termoeléctricas; en otros palabras, mediante la combustión de combustibles fósiles, en este caso, del gas natural. Cada día se requiere alrededor de 58 millones de pies cúbicos de gas natural para producir energía eléctrica, esto representa aproximadamente 340 millones de dólares, que podría el Estado ahorrar o invertirlos en otros rubros de la economía si se concretan proyectos hidroeléctricos”, sostuvo la autoridad.
Entre los efectos negativos de las termoeléctricas, la decana hizo notar el daño al medioambiente, situación contraria con las hidroeléctricas que, más bien, facilitará a la reutilización del agua en el riego; en el caso de El Carrizal favorecerá a 90 mil hectáreas traducidas en montos económicos representa 54 millones de dólares al año durante 40 años que tiene vida útil el proyecto El Carrizal.
Para Chuquisaca son muchos los beneficios que se desprenden de esta hidroeléctrica, entre ellos, el movimiento de 600 mil millones de dólares como efectos de la implementación en su vinculación con la construcción, transporte, turismo, gastronomía, nuevas fuentes de empleo, por mencionar algunos rubros, mencionó Arancibia.
“Por ejemplo, para la construcción de la represa se requiere aproximadamente un millón doscientos mil toneladas de cemento que tuviera comprarse de Fancesa. Esto se podría concretar si las autoridades y parlamentarios logran gestionar un decreto de excepción que asegure la venta exclusiva del cemento Fancesa para esta construcción,”, complementó.
Por último, Mirko Gardilcic enfatizó que por las razones antes apuntadas, el proyecto El Carrizal debe merecer la atención de este y el siguiente gobierno, por lo que necesariamente debe ser incluido en la agenda de los futuros candidatos de las próximas elecciones generales.
JCV
Fuente: TVU