El cáncer es una de las enfermedades más letales que enfrenta la humanidad, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), el 2020 se registraron 20 millones de nuevos casos, de los que 9.7 millones perdieron la vida.

En el caso de Bolivia, según dio a conocer el director del Instituto de Cancerología Cupertino Arteaga, Roger Corrales, el cáncer de Cuello Uterino es el que presenta los  índices más altos en relación a otros tipos de cáncer; a nivel del continente americano, Bolivia es el país con los mayores indicadores de cáncer de cuello uterino. El cáncer de mama es el segundo en la prevalencia a nivel nacional. De acuerdo al informe del Ministerio de Salud y Deportes, en Bolivia mueren diariamente entre 4 a 5 mujeres por cáncer de cuello uterino y una (1) mujer por cáncer de mama.

“Si bien ambas patologías son letales, con la prevención el índice de mortalidad disminuiría. En el caso del cáncer de cuello uterino, la mejor forma de prevenir es realizarse desde los 22 años el examen del Papanicolaou (una vez por año); en referencia al cáncer de mama, la mamografía es el método más eficaz para el diagnóstico temprano, se tiene que realizar a partir de los 40 años o antes si presentan algunos síntomas”, explicó el galeno.

En relación a las cánceres que más afectan al varón, el de próstata ocupa el primer lugar en su prevalencia a nivel mundial; sobre el punto, Corrales aseguró que esta enfermedad es prevenible; lastimosamente, dijo,  los varones no acuden al urólogo para hacerse ver la próstata por miedo al tacto rectal, lo cual no se justifica porque en la actualidad ya no se realiza esa técnica, salvo exista previamente el diagnóstico de cáncer.

“Lo que hacemos para prevenir el cáncer de próstata es pedir una ecografía y marcadores tumorales, el denominado Antígeno Prostático Específico (PSA), de acuerdo a los resultados se realiza el tacto rectal y la biopsia”, sostuvo el director del Instituto de Cancerología, al recomendar visitar al urólogo para los exámenes de diagnóstico, ya que muchas veces los pacientes acuden cuando el cáncer de próstata ya pasó a los huesos lo que, en más de las veces, causa la invalidez del enfermo seguido de dolores insoportables que le conducen a la muerte.

JCV