Tal como se anunció durante la primera jornada del Consejo de rectores y rectoras de la AUGM, en el Salón de la Independencia de la Casa de la Libertad, al promediar las diez de la mañana de hoy, el vicerrector de San Francisco Xavier, Erick Mita, dio lectura a la “Declaración de Sucre”, donde se define que la educación superior por esencia es autónoma, cualidad que no responde a ninguna concesión externa, ya que la libertad de pensamiento y cátedra no puede estar sujeta a posiciones fundamentalistas ni presiones económicas que pongan en duda la incansable faena por alcanzar el conocimiento científico.

A partir de ese razonamiento, las universidades públicas, que suscriben este documento, exhortan a los gobiernos dotar de presupuestos adecuados que fortalezcan la producción científica, la formación de recursos humanos y la extensión social, elementos dirigidos a impartir una educación inclusiva, horizontal y democrática.

“Bajo esta mirada, una adecuada subvención estatal que patrocine las políticas y programas académicos, debe ser considerada como una inversión de carácter estratégicos, antes que un gasto sometido a los vaivenes y restricciones puramente economicistas y mezquindades políticas que pretenden condicionar a las universidades y, lo que es peor, reducir a una mínima expresión el principio básico que sustenta el andamiaje de nuestras instituciones de educación superior.

Los problemas en la asignación de recursos económicos  para la educación e investigación son, más que un problema aislado, una constante que aplican los gobiernos de manera subrepticia mediante mecanismos de coacción institucionalizada a fin de instrumentalizar la ciencia a favor de unos u otros, no siempre los mejores…”

Luego de la lectura de la “Declaración de Sucre”, los rectores firmaron el documento e inmediatamente el rector Walter Arízaga entregó a cada uno de ellos la Moneda conmemorativa de los 4 Siglos de fundación de la Universidad.

JCV